lunes, 19 de septiembre de 2016

Internet+Bullying=Ciberbullying

Bullying

El acoso escolar, también conocido como hostigamiento escolar, agresión escolar, incluso, por su término inglés bullying, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares.
El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad. 



Internet

El nombre Internet procede de las palabras en inglés Interconnected Networks, que significa “redes interconectadas”. Internet es la unión de todas las redes y computadoras distribuidas por todo el mundo, por lo que se podría definir como una red global en la que se conjuntan todas las redes que utilizan protocolos TCP/IP y que son compatibles entre sí.
En esta “red de redes” como también es conocida, participan computadores de todo tipo, desde grandes sistemas hasta modelos personales. En la red se dan citas instituciones oficiales, gubernamentales, educativas, científicas y empresariales que ponen a disposición de millones de personas su información.


Relacionando estos dos términos podemos hablar de ciberbullying:

El ciberbullying o, en español, el ciberacoso es un tipo de acoso que se vale de medios informáticos para el hostigamiento de una persona. La palabra se compone con el vocablo inglés bullying, que refiere acoso e intimidación, y el prefijo ciber-, que indica relación con redes informáticas. En inglés, la forma correcta de escribir la palabra es ciberbullying.
Como tal, el ciberbullying o ciberacoso supone la situación de hostigamiento, abuso y vejación sostenido y repetido a lo largo del tiempo, de una persona por parte de un grupo de individuos.
Su característica fundamental es que para llevarse a cabo se vale de las redes informáticas y de los recursos tecnológicos actuales, como computadoras, teléfonos inteligentes, tablets, e, incluso, consolas de videojuegos.
Los medios a través de los cuales se efectúa el ciberbullying, por otra parte, se desplazan del espacio físico al escenario virtual, y de este modo se manifiesta en sitios como redes sociales, chats, foros, correo electrónico, páginas web, blogs, fotologs, videojuegos, entre otros.



viernes, 9 de septiembre de 2016

Visita al Cementerio de Recoleta

Nunca rompas las reglas
La noche se cernía sobre nuestras cabezas y nosotros ya estábamos quebrantando la primera regla. Las lapidas se alzaban a nuestros costados, y nuestro circulo era iluminado por velas de distintos colores.
Nuestros dedos estaban unidos, juntos sobre la copa, mientras nuestras voces sonaban al unísono:
-“Yo te conjuro, círculo del poder, para que seas mi límite entre el mundo de los hombres y el mundo de los espíritus…Nosotros te invocamos”- las velas se apagaron y ahí fue donde todo comenzó.
Recuerdo que al otro día nuestros nombres estaban en todos los noticieros, todo el mundo hablaba sobre un supuesto asesinato, pero como puede tratarse de un asesinato cuando el asesino ni siquiera está vivo. Recuerdo el dolor y el miedo. Lo último que recuerdo es cuando me pregunte si yo realmente estaba allí, viendo aquellas noticias o compadeciéndome por los que murieron.

Ese día fue mi último recuerdo.